21 de marzo. Día Mundial del Síndrome de Down.

Desde 2011, el Día Mundial del Síndrome de Down es una fecha que busca resaltar la importancia que en la sociedad tienen las personas con esta alteración genética y aumentar la consciencia sobre esta condición. 

Los calcetines fueron elegidos como un símbolo del Día Mundial del Síndrome de Down porque tienen una forma similar a la de los cromosomas. 

En 2018, una niña británica llamada Chloe Lennon viralizó la práctica de utilizar  calcetines de colores diferentes para "celebrar este día", como un ejemplo de que lo distinto también puede ser único e interesante. Y, desde entonces las redes sociales se inundan de fotos de personas que posan con sus calcetines desparejados, usando los hashtags #LotsOfSocks, #CalcetinesDesparejados y #CalcetinesDisparejos. 

Las personas que viven con esta condición tienen distintos estilos de aprendizajes, características físicas y de salud únicas. Los mitos más comunes en torno a ellas son: 

• Están enfermos.
• Es una discapacidad intelectual. 
• Son niños y niñas eternos. 
• No son capaces de estudiar y trabajar. 
• Tienen una vida corta. 

Es por esto que  este día debe servir para que esos mitos sean superados y los veamos como personas que tienen sueños, profesiones y proyectos de vida. 

La actividad que os planteo para hoy es la lectura del libro "Pepita es especial".

"Pepita es especial" es un cuento que nos acerca de forma respetuosa al Síndrome de Down. Es un cuento con valores para niños a partir de 3-4 años, que pretende normalizar el Síndrome de Down, darle visibilidad y enseñar a los niños y a los padres con hijos con y sin Síndrome de Down que no hay que tener miedo ni perjuicios. Su autora es Fabiola Arroyo Ozores, madre de Pepita y narra la historia de Pepita, desde la visión de su hermana mayor.

¿Pero cómo lo vamos a leer?

Como homenaje particular a este día, mi hermana Raquel , maestra de Pedagogía Terapéutica del CEIP Tierno Galván (Castellar de la Frontera), ha realizado un cuentacuento sobre el libro con la idea de que su alumnado lo pueda visualizar. Cuando me lo enseñó, me gustó tanto que le pedí permiso para  publicarlo en el blog, para que vosotros también podáis disfrutar de esta historia que, sinceramente, espero que os guste y os emocione, al menos tanto como a mí. 

Gracias.